Porsche está regresando a la categoría superior de la famosa clásica carrera de resistencia de Le Mans y el Camp
eonato del Mundo de Resistencia (WEC) para los coches deportivos con su recién desarrollado 919 Hybrid. El prototipo LMP1, que está diseñado para la eficiencia extrema, es la más compleja de coche de carreras que Porsche haya puesto sobre ruedas.
Sirve como una plataforma de investigación para la tecnología fundamental para ser utilizados en futuros modelos de producción, con su combinación de dos sistemas de recuperación de energía diferentes y un motor turboalimentado de reducción de personal. Así que el verdadero ganador de Porsche de carreras de fábrica ya está claro: es el cliente.
El Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) para los coches deportivos se lanza a una nueva era, a partir del 20 de abril en Silverstone, en Gran Bretaña. El punto culminante temporada, Le Mans, sigue en junio. Las normas recientemente formuladas para la clase superior de este Campeonato del Mundo ha cambiado por completo en el enfoque. A partir de ahora, el rendimiento deportivo de los prototipos LMP1-H será evaluado en relación directa con su eficiencia energética. Mientras que la cantidad de combustible permitido por vuelta se redujo en alrededor del 30 por ciento en comparación con el año anterior, la cantidad de energía de los sistemas híbridos obligatorias que se pueden utilizar en la carrera se incrementó dramáticamente. Esto desplaza tecnologías en el centro de atención que son más significativas para los futuros vehículos de producción. Desde la perspectiva de Porsche, es un argumento decisivo para una vuelta a la liga superior de las carreras de autos deportivos.
La máxima eficiencia de todos los elementos como objetivo de desarrollo
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